
Minamata era un pequeño pueblo pesquero japonés pero que contaba con una gran industria llamada Chisso Corporation. La planta comenzó sus operaciones en los años ’30 pero no fue hasta mediados de los ’50 que se comenzaron a detectar degeneraciones del sistema nervioso. La causa aún permanecía desconocida... pero por poco tiempo.Inicialmente se vio efectos en los gatos que “enloquecían” y se tiraban al mar. A ellos siguieron otros animales como aves, cerdos, perros, pulpos, etc.
Al poco tiempo se detectó el primer caso en humanos en una niña de 5 años, perfectamente saludable hasta entonces. Muchos niños fueron diagnosticados luego y la pregunta que se hacían era: ¿será contagioso?
Entre 1953 y 1965 se contabilizaron 111 víctimas y más de 400 casos con problemas neurológicos. Madres que no presentaban ningún síntoma dieron a luz niños gravemente afectados.
Al poco tiempo se dieron cuenta que
En 1968, el gobierno japonés anunció oficialmente que la causa de la enfermedad era la ingestión de pescado y de marisco contaminado de mercurio por los vertidos de la empresa petroquímica Chisso. Se calcula que entre 1932 y 1968, año en que cambió el proceso de síntesis por otro menos contaminante, se vertieron a la bahía 81 toneladas de mercurio.
Las víctimas no serían indemnizadas hasta 1996.
En el año 2001 se habían diagnosticado 2.955 casos de la enfermedad de Minamata. De ellos, 2.265 habían vivido en la costa del Mar de Yatsushiro.
Y te preguntarás, ¿porqué tardaron tanto en aparecer los síntomas?... ¿cómo puede ser que estuvieran contaminando por tantos años y luego de 20 años recién se viera el problema? Ocurre que antes había cosas que no sabíamos del ambiente y que aprendimos de la manera más difícil... con el "Mal de Minamata".
Antes se pensaba que si se liberaba al ambiente una sustancia contaminante, pero esta no podía ser absorbida por los seres vivos, entonces no había inconveniente alguno en contaminar. Lo que pasa es que el ambiente muchas veces hace cosas con los contaminantes, los trasforma... y lo que antes no era posible que ingresara a los peces y animales, luego de algunos procesos naturales, puede dañar. ¡Y estos procesos pueden tardar muchos años!
Pero eso no es todo. Aprendimos que muchos contaminantes, como los metales pesados (y el Mercurio es uno de ellos) tienen la capacidad de "quedarse" en el cuerpo, como si estuvieran atrapados. Entonces cuando una persona come un pescado, este ha acumulado gran cantidad de mercurio a lo largo de su vida. El mercurio que contenía el pescado pasa a retenerse en el cuerpo de esa persona. Luego, después de ingerir muchos pescados, te podrás imaginar que la cantidad de contaminante en el cuerpo hace que este se enferme... y mucho.
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